miércoles, 5 de junio de 2019

Respetar los sentimientos de los demás.


Respetar los sentimientos de los demás. 


Hoy en día es más necesario que nunca saber exteriorizar los sentimientos porque eso nos convierte en personas más humanas, personas que somos capaces de expresar a otras personas lo que sentimos por ellas, el amor es lo que debe mover el mundo, tratar a las demás perosnas como nos gustaría que nos trataran a nosotros y nosotras mismos y mismas. Tenemos que respetar los sentimientos de otras personas y no herir sus sentimientos así como no nos gustaría que nos hirieran a nosotros y nosotras mismos y mismas. Los sentimientos son algo con lo que no se puede jugar, cada persona siente de una manera determinadas y es necesario respetar a todas las personas por igual sin distinciones y no herir a nadie. Tenemos que contribuir a fomentar el amor universal a todos los seres humanos, vernos como unna parte de un gran colectivo llamado humanidad, ser cariñosos y cariñosas con otras personas, apoyar a quien más lo necesita y siempre estar dispuestos y dispuestas a aconsejar y tener una palabra amable y un gesto amable con todo el mundo. Hay que evitar la prepotencia, hay que favorecer actitudes tolerantes y solidarias, aprender escuchar a las demás, ser atentos y atentas y sobretodo no tener miedo a decir lo que sentimos por otras personas y ser sensibles porque la sensibilidad es un rasgo humano que nos une a otras personas y fomenta la solidaridad internacional y el acercamiento entre personas, culturas y pueblos del mundo. 

Respetar las diferencias de los demás. 

Las sociedades democráticas tienen que reconocer sus prejuicios para poder combatirlos. Cuando se habla de combatir o erradicar la discriminación y, particularmente, cuando se lucha contra prácticas homofóbicas se deben privilegiar dos valores: la tolerancia y el respeto. Sólo una sociedad en la que todas las personas tengan garantizado el respeto a los derechos humanos se puede considerar justa y democrática.

El respeto se define como la cualidad de aceptar y comprender la forma de ser y de pensar de los demás, aunque no sea igual a la propia; también es la consideración de que alguien tiene un valor por sí mismo y se establece de forma recíproca. El respeto implica, en primer lugar, la transformación de los prejuicios que generan discriminación y, luego, el entendimiento de que lo diferente es, de manera sustantiva y normativa, igual a uno mismo; es decir, se trata de otra persona como yo, con los mismos derechos y oportunidades.

martes, 4 de junio de 2019

La juventud.


La juventud es la edad que precede inmediatamente a la edad adulta y se sitúa después de la infancia. La Organización Mundial de la Salud postula que la juventud comprende, en general, el rango de edad entre los 17 y los 20 años, aun cuando reconoce —por ejemplo— que puede haber «discrepancias entre la edad cronológica, la biológica y las etapas psicosociales del desarrollo», o también «grandes variaciones debidas a factores personales y ambientales».Abarca la pubertad o adolescencia inicial (de 10 a 16 años), la adolescencia media o tardía (de 17 a 19 años) y la juventud plena (de 20 a 24 años)


  • LAS CARACTERÍSTICAS DE LA ETAPA DE LA JUVENTUD:


En general la persona dentro de la etapa de la juventud se halla mas tranquilo con sigo mismo y con respecto a lo que había sido y sentido en su adolescencia, y aunque no ha llegado todavía al equilibrio que es característico de la adultez ya se va avanzando en el autoconocimientos y autoaceptación.

Es la mejor época para el aprendizaje, pues la razón y la capacidad de pensar han logrado frenar los excesos de la fantasía y ahora el jóven es capaz de enfrentarse objetivamente a la realidad que le rodea. En general en esta etapa de juventud el individuo es capaz de captar la realidad tal y como es.


Factores que inciden en la formación de mi identidad.

Factores que inciden en la formación de mi identidad
En la adolescencia

La identidad no es sólo lo que diferencia a unos de otros, sino incluye otros factores que la conforman y es la adolescencia una etapa crucial en la conformación de esta.
La identidad ha sido definida como el concepto que se posee sobre sí mismo (5). La identidad para dicho autor implica "la noción de un yo que se apoya esencialmente en la continuidad y semejanza de las fantasías inconscientes referidas primordialmente a las sensaciones corporales, a las tendencias y afectos en relación con los objetos del mundo interno y externo y a las ansiedades correspondientes, al funcionamiento especifico en calidad de intensidad de los mecanismos de defensa y al tipo particular de identificaciones asimiladas resultantes de los procesos de introyección y proyección"

La consolidación del sentimiento de identidad depende no solamente del mundo interno del individuo sino también de una serie de factores sociales y económicos que pueden obrar en el sentido de facilitarla u obstaculizarla.
Existen diferentes contextos que pueden influir en esta como por ejemplo…

Contexto familiar: las relaciones familiares y estilos de parentesco (véase lección 13 del curso “Desarrollo Evolutivo en la Infancia II”) tienen gran influencia sobre el logro de identidad por parte del adolescente.
Los chicos y chicas que viven en familias democráticas en las que se establece una atmósfera idónea para expresarse y ser escuchados tienen más facilidades para alcanzar un sentimiento de identidad personal.
Los adolescentes que viven en un clima autoritario tendrán más posibilidades de adoptar una identidad hipotecada ya que tendrán a seguir el camino establecido por sus padres.
Estos chicos/as pueden revelarse respecto a sus padres y elegir su propio camino pero permanecerán más tiempo en el estatus de moratoria al no contar con el apoyo de sus padres.

Contexto social: el adolescente se desarrolla dentro de un contexto determinado que va a ejercer una gran presión sobre él, condicionando las elecciones que realiza.
Se diferencia entre los componentes recibidos y los elegidos. Los primeros hacen referencia a los componentes sobre los que el adolescente no tiene elección (raza, género, cultura de procedencia) y que representan el contexto para la elección de los restantes componentes.
Por lo tanto, el entorno social y cultural representan un factor muy influyente en la obtención de la identidad, por ejemplo en determinadas culturas muy tradicionales será más común encontrar adolescentes con identidad hipotecada, mientras que otras sociedades, por norma general, suele dejar una margen de libertad más amplio que propicia el ogro de identidad.


La juventud.


Utilizamos el término juventud cuando una persona ya pasada de los 20 y pico sigue teniendo el aspecto de un adolescente y no solo te cuerpo sino también de mente. La idea de juventud se aprovecha por lo general para nombrar tanto al grupo de los jóvenes como al estado de la persona joven. 

Sin embargo, hay algunos elementos que pueden servirnos para entender mejor de qué se trata la juventud. Por un lado, tal como se ha dicho, la juventud es el momento de la vida en el que uno empieza a establecer su identidad, la identidad que lo acompañará a grandes rasgos por el resto de su existencia. Aquí entran no sólo modos de moverse, comportarse o actuar, si no también todas aquellas proyecciones, expectativas y sueños que el individuo pueda empezar a moldear para su vida futura.

La juventud es recordada por gran parte de los individuos como una de las etapas más lindas e interesantes de la vida, aun con todos sus contras.



viernes, 31 de mayo de 2019

¿Por qué nacimos libre?.

¿EL HOMBRE ES LIBRE POR NATURALEZA?.


El ser humano por naturaleza se considera libre a si mismo, sin embargo, su realidad es diferente, ya que siempre se encuentra sujeto a una cultura, religión, o ideales no propios, que en cierta forma no le permiten actuar en completa libertad. a través de la historia de la humanidad siempre nos hemos preguntado: quien soy?, de donde vengo? etc. De allí nace el problema de la libertad, o mas bien, de la NO libertad, pues el hombre considera que el hecho de poder cuestionarse así, conocer su contexto, escudriñarlo e incluso controlarlo lo hace libre. Mientras que la realidad es otra, ya que en esa búsqueda de progreso y de evolución.



¿Por qué nacimos libres?.


Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.



Pero esto, se limita a aquellas personas que entran dentro de unos parámetros, ya que los ataques racistas, machistas, homófobos, etc. se siguen sucediendo en la sociedad, incluso por parte de los Gobiernos, como es el caso de algunos países en los que mantener relaciones sexuales con alguien de tu mismo sexo está condenado con la muerte. Habrá quién objete que esto “tan solo” sucede en ciertos países de África y que aquí las leyes son más “permisivas”. No obstante, esa frase tan bonita y progre que acabo de escribir, conlleva una carga enorme de hipocresía, ya que, si realmente todas las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos, ¿qué es lo que hemos de permitir? ¿Acaso consideramos permisiva una legislación que permita las relaciones sexuales entre dos personas de sexos opuestos?
 Ya que hemos comenzado a hablar de sexos, ¿qué sucede con aquellas personas que no pertenecen al sexo al cual un doctor decidió que pertenecían en el momento exacto de su nacimiento? Muy sencillo, como dichas personas están fuera de sus parámetros, no quedan incluidas en el artículo, ya que para que se reconozca un derecho tan básico como el de su identidad, tienen que acudir a su hospital para solicitar que le deriven a un psicólogo/psiquiatra, según el lugar, y que le diagnostique un trastorno mental. Todo esto, sabiendo que la transexualidad no es ninguna enfermedad y teniendo numerosos estudios que así lo confirman. Por lo que, llamadme trastornado, pero yo observo una violación bastante evidente de los principio de libertad e igualdad. Ya que, ¿cuántas personas tienen que acudir a un psicólogo/psiquiatra para que legalmente pueda ser reconocida su identidad?  No solo eso, el momento en el que te entregan el informe, es bastante común vivirlo como un gran momento ¿Pero alguien se ha dado cuenta de lo que ese momento realmente implica? Aunque para quién recibe el informe normalmente significa el pase al endocrino, algo bastante anhelado por la mayoría, su verdadero significado es que eres un trastornado mental al que deben curar y como no existe cura, ya que la identidad ni es una enfermedad ni es algo voluble, te “curan” ayudándote a… ¿a qué? ¿qué se supone que hacen? ¿te diagnostican un trastorno y después te ayudan a vivir tu locura?
Todo el proceso, no es más que una vulneración tras otra de la libertad y derecho a decidir sobre su propio cuerpo de las personas transexuales. Por ejemplo, para poder cambiar el nombre por uno del sexo al que perteneces, es necesario cambiar el sexo y, para esto, primero debes demostrar que llevas dos años en tratamiento hormonal, el cual no puedes iniciar legalmente sin un informe clínico que te diagnostique un Trastorno de Identidad de Género. Como se puede observar, todo comienza solicitando que te declaren enfermo, lo cual queda estancado hasta que logres convencer de tu identidad a quién se sienta enfrente, continúa con un tratamiento de por vida al que no todas las personas desean someterse y finaliza con una decisión judicial. Tal y como se puede observar, la única decisión que te dejan tomar es la de iniciar, o no, el proceso. Si deseas someterte a alguna operación, también necesitas el permiso de una tercera persona, por el simple hecho de que ha cursado estudios de psicología/psiquiatría. En el caso de las personas transexuales no hay mayoría de edad que valga a la hora de tomar decisiones sobre cirugías. Por ejemplo, si un hombre transexual desea quitarse los pechos, necesita el permiso de un especialista mental y, en caso de que lo deseé un menor, también necesitará una autorización judicial. Pero si un chico de años 16 desea operarse por estética puede hacerlo simplemente con el consentimiento de sus tutores legales y si fuese mayor de edad, le bastaría con acudir a una clínica y solicitarlo. De nuevo se puede observar una vulneración de los principios de igualdad y libertad.


  • Todos tenemos derechos de igualdad:
1. Todos hemos nacido libres e iguales
2. No Discrimines
3. El derecho a la vida
4. Ninguna esclavitud
5. Ninguna tortura
6. Tienes derechos donde quiera que vayas
7. Todos somos iguales ante la ley
8. Tus derechos humanos están protegidos por la ley
9. Ninguna detención injusta
10. El derecho a un juicio
11. Somos siempre inocentes hasta que se demuestre lo contrario
12. El derecho a la intimidad
13. Libertad de movimiento
14. El derecho a buscar un lugar seguro en el que vivir
15. Derecho a una nacionalidad
16. Derecho al matrimonio y la familia
17. El derecho a tus propias posesiones 
18. Libertad de pensamiento
19. Libertad de expresión
20. El derecho a reunirse en público
21. El derecho a la democracia
22. Seguridad social
23. Los derechos de los trabajadores
24. El derecho a jugar
25. Comida y alojamiento para todos
26. El derecho a la educación
27. Los derechos de autor
28. Un mundo justo y libre
29. Responsabilidad
30. Nadie puede arrebatarte tus derechos humanos



La identidad.



La identidad también es la conciencia que una persona tiene respecto de sí misma y que la convierte en alguien distinto a los demás. Aunque muchos de los rasgos que forman la identidad son hereditarios o innatos, el entorno ejerce una gran influencia en la conformación de la especificidad de cada sujeto; por esta razón tienen validez expresiones tales como “estoy buscando mi propia identidad”.

La idea de identidad se asocia con algo propio, una realidad interior que puede quedar oculta tras actitudes o comportamientos que, en realidad, no tienen relación con la persona: “Sentí que había perdido mi identidad; comencé a aceptar trabajos que no me gustaban y con los que no tenía nada en común”.

La identidad pertenece al grupo de conceptos que suelen generar controversia cuando se mezclan con la religión o la política, dado que puede entenderse de dos formas muy definidas y opuestas, una relacionada con la libertad y la autenticidad, y la otra, con la asunción de un rol social determinado por los mayores. La primera hace alusión a esa búsqueda que se menciona en párrafos anteriores, y parte de aceptar que la identidad se forma, se moldea, se enriquece.